Albriscente.- adj. Dícese de toda persona, animal, cosa o circunstancia que aúna las cualidades del brillo, la claridad y la frescura, por lo general en un grado que permite suponer que aún irán en aumento. Es decir, éste término tan singular cifra lo calificativo en el tiempo. Es un adjetivo que habla de un presente creciente -un adjetivo lunar por tanto-, y que connota una dirección de mayor plenitud, el futuro. Suele aplicarse sobre elementos jóvenes o nuevos. (Pej, el potro albriscente en medio de la manada, un proyecto albriscente y emprendedor, las primeras lluvias albriscentes de la primavera.) 2. m . En filosofía, úsase para designar una mente brillante capaz de sorprenderse así misma. De los poetas dícense que son albriscentes cuando comienzan a versificar a edades tempranas (Rimbaud, el maldito albriscente). Los temperamentos albriscentes son muy temidos en los colegios religiosos y en toda institución subsidiaria de la obediencia y la constricción. Por eso en ciertos curriculos se lee una nota escrita en caracteres escarlatas, “cuidado, albriscente”. En ciertos pueblos de Soria las choperas y alamedas por la noche son los bosques albriscentes, por lo que vuelve a redundar aquí la importancia del tiempo, en este caso sumado al elemento mágico que comporta la ausencia de día. Los bosques albriscentes han dado un rico folklore de leyendas y cuentos en dichas comarcas.
Buenísimo.
ResponderEliminarQuerida peregrina,
ResponderEliminarTomo nota de la palabra "Líribe" y le haré llegar mis conclusiones tras un estudio exhaustivo. Ni se imagina cómo disfruté, en su día, cuando leí esta precisa y apasionada definición de "Albriscente". Vuelvo a disfrutar al releerla.
Salud y besos en plena forma.