Mediada va la mañana. Puse a cocer unos huevos.
Desayuné junto a las plantas. Fregué cacharros. Hice
tareas de escritorio, pausadamente.
Placer de estar en casa. Habitando el silencio. Habitando los cuadernos.
Pensé en mi testamento.
El viento hace que esta casa sea casi
proa de barco,
y este cielo, tan mar, con sus ángeles y sus tempestades
…
un golpe de tiempo. Muy suavemente vino la Poesía , con pies descalzos,
se sentó en el umbral de mi corazón puerta,
y estoy contenta
¡Qué buena visita!
ResponderEliminartienes un corazón puerta precioso, señorita Eva Hibernia. Mua redondo
ResponderEliminarHola hermosas, qué buenas visitas las suyas! muchos besos
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